Cuando pensábamos que ya se había visto todo, en cuanto a espectáculos deprimentes y falta de respeto en el Congreso Local resulta que no, nuestros flamantes diputados se esmeran en hacer ridiculeces y nos dejan con la boca abierta al sentir que estábamos en el error al pensar que la insensatez tenía límites.   

Los diputados locales son muy malos para defender los intereses del respetable, pero muy buenos para hacer el ridículo, lo mismo da que sean panistas que morenistas, se dicen diferentes y al final hacen lo mismo, quizá son similares en sus acciones, como dice el comercial, uno es lo mismo que el otro, pero más barato.  

En la actual legislatura panistas y morenistas, como si estuvieran en una competencia de quien hace peores tonterías o ridículos, al poder legislativo le han perdido el respeto, la causa, pues las torpezas de sus inquilinos con atuendo de diputados van en aumento.  

Desde que inicio la legislatura se ha caracterizado por su nulo trabajo en beneficio de la población y sus desacuerdos entre las bancadas guinda y azul que creen que están ahí para defender los intereses de sus partidos o grupos políticos en lugar de los del pueblo.  

Al iniciar la 65 legislatura, llegaron con presidente de la Junta de Coordinación Política un miembro de MORENA, llamaron la casa del pueblo al edificio del poder legislativo, aunque distara mucho de serlo pues para ingresar a ese espacio le solicitaban a la gente hasta la cartilla de vacunación del perro del vecino, era ARMANDO ZERTUCHE que quizá venía con buena perspectiva, pero la realidad fue muy distinta, el poder legislativo que llamó la casa del pueblo se convirtió en la casa de la risa, un manicomio donde cada loco andaba con su tema.  

A ZERTUCHE le quedó grande el encargo, no pudo conciliar ni llegar acuerdos con los de su mismo color, tanto que varias diputadas se despojaron del guinda para ceñirse el azul, claro, por así convenir a sus intereses, pero igual porque su coordinador no tuvo la capacidad y sensibilidad política para mantener el control.  

Poco le duró a ZERTUCHE el gusto de ser el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso local, sus mismas compañeras de partido, luego de cambiarse de bando, es decir, renegar de MORENA y vestirse de azul, contribuyeron a que le destituyeran y la presidencia cambio de color.  

Al tener mayor número de diputados el PAN toma el control del Congreso local con LUIS RENE, EL CACHORRO, CANTU, pero las cosas continuaron igual, quizá hasta peor pues el muchacho con actitud de pandillero vestido de diputado salió peor que ZERTUCHE, tanto que terminaron por quitarlo y lo sustituyó  FELIX, El Moyo, GARCIA, un tipo más conciliador, pero que igual se preocupa más por los intereses de su partido que por los del pueblo, y cuando parecía que bajaban las ridiculeces en el poder legislativo, solo parecían y deje le cuento por qué.  

Ayer los que dieron la nota por ridículos fueron los diputados de MORENA que sin prudencia alguna llevaron un mariachi para cantar y bailar en pleno recinto, ¿quién demonios les dijo que un espacio que merece toda solemnidad podía ser mancillado solo porque un grupo parlamentario está contento con resultados en las urnas, que lo podían convertir en centro de espectáculos?  

Cierto es que es grande la euforia de los legisladores de MORENA por el resultado que obtuvo el Dr. AMERICO VILLARREAL en las urnas el pasado 5 de junio, pero deben tener mesura, ser más respetuosos de uno de los poderes del Estado.  

En fin, la situación es que en la actual legislatura del Congreso local faltan buenas iniciativas y puntos de acuerdo y lo que sobran son ridículos.  

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10